¡Adéu 2022, i no tornis més!

 

La verdadera sanación se lleva a cabo en la consciencia y no con remedios. (Kryon)

 

He decidido realizar este ejercicio de gratitud, antes de que me ocurra ‘algo más’ para finalizar el año y me arrepienta… Bromas a parte, personalmente el año 2022 ha sido la materia más compleja, dura de roer, de aceptar, de integrar conceptos como ‘aquí nadie controla nada’ que haya podido experimentar en los últimos años… Una asignatura que a dos semanas para pasar página, aún me muestra apuntes en los que he de tomar consideración.

 

Los cambios y comienzos

2022 me ha traído muchos escenarios en el ámbito laboral. Trabajos que probar, en los que poner límites, algunos rechazarlos, y otros vivenciarlos para así ordenar mi caos kármico. Pulir el coraje cuando el miedo me golpeaba ante situaciones duras, creo que ha sido mi punto de flexión (y gran aprendizaje) durante todo este año. Escoger al alma en momentos de presión, de ‘aparentemente’ no hay más salida para el ego, de frustración y absoluto desconocimiento futuro, no siempre es cómodo, fácil o intuitivo.

Se que en las corrientes holísticas se comparte la idea de la identificación con el personaje, el apego o las expectativas, entre otros términos metafísicos. Empíricamente, creo que idealizamos la espiritualidad, la etiquetamos, le damos un significado desde un ego espiritual. Y esto, no deja de ser una trampa más de nuestra mente. Pero, también creo que es un proceso más en la evolución personal y colectiva.

No podemos desvincularnos totalmente de la encarnación. No se trata de un bando u otro, sino de convivir en en la unidad del espíritu sintiendo amor en la realidad de la dualidad.

Estamos repletos de ejemplos espirituales, pero lo que nos deja huella es la propia práctica. El sufrimiento es opcional, claro que sí, pero no captaremos el significado profundo de las cosas hasta que no nos duela, hasta que no nos identifiquemos con la idea que tenemos de nosotros mismos, del amor, de la felicidad, de la abundancia, de la prosperidad, etc.

 

Lecciones y bendiciones

Los retos siempre nos conducen a una apertura de consciencia, a experimentar la vida desde otros campos de observación, a saber estar con uno/a mismo/a. Es una verdad energética que aquello que más nos cuesta en la vida, se intensifica en nuestro presente. Se convierte en una lucha, en un peso que llevar a cuestas, ya que al rechazar, al no aceptar las circunstancias, se polariza todo. Se vuelve retrógrado, jodiéndonos un poquito el presente.

Amar las cosas tal como son es una gran lección para el personaje. Pero dar amor y luz a nuestro pasado (en esta vida u otras), es el gran examen dónde la mayoría no aprobamos con una nota aceptable.

Trabajo de cara al público, veo cada día lo crispada que está la gente y cómo dejan entrever las heridas de sus niños interiores. La nula paciencia o empatía es algo que está en aumento, mientras que los buenos modales, el respeto o la consideración se han convertido en una gran carencia en la sociedad actual.

Durante este año 2022, el tema social lo he tenido muy presente. Las vibraciones personales hablaban de limpieza energética en este ámbito, aunque también en memorias familiares y transgeneracionales. Creo que la frecuencia 12 3 no se olvida fácilmente, jeje…

 

Caminos y sus gentes

Este año que está a punto de ser renovado, me hizo coincidir con almas muy especiales, otras caracterizaban a personajes que tenían la misión de guiarme hacia heridas profundas. Y así sanarlas. Durante un corto tiempo, creí haber encontrado el amor de una pareja romántica, amistades duraderas, un empleo bueno… Aunque, rápidamente me di cuenta que no eran más que atrezos en el plan de mi alma, era todo aquello que este año 2022 me tenía guardado para dar la luz que necesitaba. Para amar las sombras y así poder liberarlas desde la presencia consciente.

El amor, la amistad, el trabajo, todo se convirtió en una lección de autoestima, de respeto, de ser asertiva, de amar lo que soy sin miedo, de sanación kármica y transgeneracional. Todo fue por un bien mayor para cada alma involucrada en aquel momento.

¿Añoro andar por los caminos que me trajeron los cambios de rumbo?

Sí y no. Echo de menos los momentos bonitos, las conexiones hermosas con personas de gran corazón. Incluso si ya no me acompañan, por lo que sea, valoro con gratitud las charlas, las risas, las lágrimas, los abrazos, los bailes… Gracias, vida, por enseñarme que soy un ser de luz y de amor, sobre todo cuando la esperanza se me nubla y desconfío de mi propio vuelo.

Existen muchos instantes de este 2022 que no puedo olvidar, algunos impactantes, cálidos, alegres, y otros dolorosos, tanto físicamente como emocionalmente.

No es fantasía o por rencor. Hay aprendizajes muy visibles en mi mente que, sinceramente, han transformado algo en mi interior. Creo, que aún estoy en mitad de ese proceso de renovación o renacimiento.

Energéticamente, 2023 va haciendo sumersiones, y ya me ha dejado bien claro los próximos desafíos estrella durante el nuevo año: la metamorfosis y edificar. Me veo utilizando de grandes cantidades de humor para llegar a diciembre del 2023…

Gracias, 2022, deseo que estemos en paz y amor.

Gracias, a todas las personas que han formado parte de esta aventura anual, que me han ayudado a pasar de curso. Las calificaciones, mejor que queden entre mi alma y la Divinidad, jeje…

Gracias, Àlex, sin ti no lo habría conseguido.

Gracias Gracias Gracias

 

 

 

Vibrallum es mi proyecto personal dedicado a la numerología y a la canalización energética. Incluyo un Blog en el cuál se pueden encontrar artículos y posts con temática holística.
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