Año 2023: el arqueo interno

Si Dios es infinito, mas no puedo limitar a mi alma, no puedo encarecer al espíritu omnipresente. (Vanesa Requena)

22, las enseñanzas del amor incondicional

A nivel global, el año 2022 no ha sido indiferente para nadie. Vino a explicarnos sobre las relaciones, el amor, el vacío interno, las heridas personales o el cómo re construirnos de nuevo. Para muchas personas ha sido como navegar por un mar con fuertes oleajes emocionales, cambios repentinos, aceptar despedidas y duelos inesperados… Para otras, tal vez el año 2020 les hizo de tormenta marítima y 2022 les ha tratado de manera más suave.

A nivel colectivo, como sociedad, como humanidad compartimos unos aprendizajes establecidos, que a su vez dependerán de los retos personales anuales.

Una persona que en su carta natal numerológica tenga demasiados 2 o 6, seguramente habrá experimentado un año 2022 peculiar, acentuado en la autoestima, en la confianza, en temas maternales, en vivir una relación sana, etc. Pero para otra persona que en su carta natal hayan otros valores energéticos, la tendencia sentida en este año que está a punto de acabar, podría ser de liberación, de independencia, o de introspección, de aprender a estar consigo mismo/a.

Para que el cambio se manifieste, para que la evolución encarne de manera totalitaria, primero hemos de llevar a cabo las lecciones internas, resolver los ‘problemas’ que se nos presentan, a ser posible, desde una zona consciente, de crecimiento personal.

A 12 campanadas del año 2023

El año nuevo 2023, que está a pocos días de instaurarse en nuestras vidas, viene potente y cargado de retos para la humanidad.

En las siguientes líneas voy a compartir la lectura numerológica de este año y sus posibles influencias energéticas. Sin embargo, toda la información que desarrolle en este artículo es sin ánimo adivinatorio, mi intención no es predecir el futuro para que mi ego se auto regale medallas.

Para mí, una lectura energética ha de contemplar una variedad de posibilidades y factores. En medida de lo posible, no permitir que el ego dirija la canalización o intuición, ni condicionar la voluntad de nadie. He aprendido que el sentido espiritual de la vida vibra en todo, ya sea luz u ‘oscuridad’. Siempre habrá un detalle que nos recuerde el camino a casa.

Mi propósito con la guía de mis dones o talentos, es dar a conocer otras miradas, claro está, bajo mi percepción o canalización sobre este tema. Mi verdad acepta que desconozco la mayoría de los misterios de la vida.

¿Alguien conoce el sentido espiritual de las muelas de juicio?… Un secreto divino es…

Creo que la experiencia humana necesita disciplina, responsabilidad, humor, amor y Respeto. Es una formación espiritual constante entre alma y personaje, entre luz y ego, entre amor y mente. Entre lo tangible y lo invisible.

Es una autoevaluación del amor en su infinidad de dimensiones encarnadas.

7 la búsqueda del equilibrio

 

Una apreciación básica y visible, es detectar qué posibles números (letras, símbolos, etc.) se repiten en la cifra que estamos analizando. En este ejemplo, el año 2023 podemos observar que el número 2 va a seguir siendo un maestro a lo largo de un período de tiempo. Nos quedan como 7 años de repaso con la asignatura que simboliza este número: amor, relaciones, trabajar en equipo, saber escuchar, delegar, revisar áreas como la familia, la entrega, la maternidad, la feminidad o el compromiso.

Si sumamos esos 2, la vibración 4 es el resultado. Es el sentido del nuevo mundo. Si queremos evolucionar y estar absueltos de antiguos estigmas y dogmas pasados, hemos de revisar cómo reconstruir aquello que queremos. Qué posibles patrones hemos de desprogramar, qué cosas dejar de hacer o repetir para remodelar el nuevo hogar deseado. Para mí, la energía 4 en diversas ocasiones es una invitación a una reforma a nuestros esquemas, a nuestros pensamientos. Una mudanza mental.

En una de las operaciones matemática, el 4 vuelve a tener intensidad. Como estudiante y amante de la numerología, creo que la mayoría de veces, las vibraciones que se repiten tienen más aprendizaje presente que tal vez la energía final, ya descompuesta.

En el primer ejemplo, la vibración 7 se nutre de la cifra 43, que nos identifica con una energía masculina 4 y femenina 3. En el segundo ejercicio, el resultado 7 se alimenta de los números 25, energía masculina 2 y femenina 5.

Comparto un breve vídeo en el que hablo sobre 2023.

Las cenizas del año 2022 en el terreno del 2023

A nivel general, vamos a tener que aprender a galopar sobre caballos como el equilibrio en nuestro ser, estar cómodos con nuestras energías masculina y femenina, atender la llamada del despertar de la consciencia o soltar el miedo a ser, sin importar las críticas o juicios personales.

Es un aprendizaje 7 con la responsabilidad de poner en práctica todo lo integrado durante el año 2022. Está la memoria presente de dar libertad, sanación y comprensión a las historias que nos dolieron durante el año pasado. El año 2023 tiene la misión de transmutar la energía 6 (entre otras) del año anterior, desde una zona de saber estar, de empoderamiento, de sentirnos calma ante la adversidad, de no perder los nervios ante los posibles zarandeos.

Hay energías como la 1 y la 3 que tendrán la tendencia a ir en retrógrado a lo largo de este año nuevo. La superación personal, combatir miedos, mejorar la autoestima, salir de la zona de confort, educar a nuestro ego, etc. serán situaciones que podrían repetirse durante los doce meses, y de manera pesada.

El dígito 23=5 nos habla de cambios, de idas y venidas, de empezar a tomar responsabilidad y compromiso con nuestros niños interiores, con nuestra pureza, talentos o pasión. Quizá damos demasiada mente a la magia, a nuestra manera de crear.

Como humanidad hemos de encontrar la conexión que une alma con alma. Encontrar el vínculo que hemos olvidado y cuidarlo, con los elementos, el planeta, el corazón, lo místico, con nosotros mismos. En definitiva: aprender a amarnos sanamente.

La igualdad, desde la energía de unidad encarnada en la dualidad

Mi percepción para el año nuevo 2023 con una energía global 7, es que van a presentarse temas pendientes con la igualdad de género, la sexualidad o cómo nos sentimos y gestionamos nuestra energía masculina y femenina. Siento con gran intensidad, que va a resonar con fuerza el aprendizaje de identidad, de encontrar el equilibrio interno, de centrarnos con consciencia en nuestra versión presente.

La idea que percibo a nivel general es que estamos sobrepasando límites sanos, estamos perdiendo valores de una educación respetuosa. Nos hemos metido de lleno en el libertinaje, una generación confusa emocionalmente.

En ocasiones dudo si estoy viendo un vídeo comercial musical o es un corto porno. Sin ánimo de juicio. Quién crea que esto le ayuda o es igualdad, genial. Personalmente no comparto estas ideas.

Manifestamos igualdad mientras de fondo suenan canciones machistas, que sexualizan a la mujer. Hace quince años nos quejábamos de todos los anuncios en los que a la mujer se la sexualizaba, y ahora hemos normalizado estimular a las redes con nuestro cuerpo, desnudo, en lencería, haciendo yoga en tanga… Es un llamado constante, una programación inconsciente, como vendedores sexuales.

Hace unos días, vi un vídeo de algún ‘influencer’ que no recuerdo su nombre porque no suelo seguir a este tipo de perfil en las redes. Decía que le era mucho más fácil tener sexo con alguien que mantener una relación. No critico que no podamos hacerlo, pero a nivel sociedad no estamos preparados para vivir de manera salvaje o animal. La igualdad no se basa en hacer todo lo que ha hecho el hombre por venganza. A largo plazo, toda esta corriente egoica, sexual, de enredos emocionales, nos pasará factura.

Durante el año 2023 las experiencias con estos temas estarán muy potenciadas. Creo que puede ser un año enrevesado.

Para las personas que en su carta natal numerológica vibren 7, 2, 3 y 5 lo podrían experimentar de manera kármica.

Otros detalles energéticos en el 2023

Otra manera de buscar información que nos pueda alertar sobre acontecimientos energéticos, es encontrar vínculos y sincronías en los años pasados con el actual.

Por ejemplo, el año 2005 que también tiene una vibración final 7. Fue un año políticamente rudo, Bush salió por segunda vez como presidente de Estados Unidos. ¿Qué me transmite esta información? Que podrían proyectarse, a nivel mundial, situaciones en relación con los derechos humanos, con la homofobia, y con ideas retrógradas, machistas, fascistas, etc.

Está muy presente el aprendizaje de ‘cómo nos sentimos con nuestra energía masculina y femenina’. ¿Tenemos algún tipo de prejuicio? ¿No hemos podido perdonar algún hecho pasado o de nuestra infancia? ¿Cómo nos sentimos respecto a nuestros padres?

El 7 viene a regular nuestro sentido en la vida.

No estoy formada en astrología, pero profesionales están compartiendo que por ahí arriba la cosa está revuelta. Ese caos de alguna manera se verá manifestado energéticamente en nuestro presente.

Enero vendrá pisando fuerte. Su energía 8 nos pondrá de frente al león para poner a prueba nuestro desarrollo consciente. En ámbitos como el laboral existe la tendencia de ser algo irascible, de lucha, de calmar egos.

La energía femenina podría sentirse un tanto agresiva, a la defensiva. Cuidemos nuestros estados anímicos para no estallar fácilmente.

Abril podría trastocarnos un poco, por su vibración final 11. Sentir que la vida nos está tratando de manera injusta, temas legales que se demoran, ‘perder la voz’ ante algo, en una relación, o sentirnos perdidos en el camino. Confusos.

Septiembre tiene muchas papeletas para zarandearnos fuertemente. Su vibración resultante 16 nos podría advertir de que es momento de terminar con todo aquello que nos hace daño. Al ser un mes 9, podría tratarse de dar luz a algo muy oscuro.

Repito nuevamente que esto es un ejercicio analítico para conocer aparentemente las posibles tendencias, frecuencias energéticas. De aquí a la materialización las incógnitas pueden ser infinitas.

Para conocer qué aprendizajes, retos o lecciones tenemos marcados para el año nuevo, podemos sumar el valor en nuestra ruta de vida (resultado de la suma en la fecha de nacimiento) con la vibración 7 (año 2023), o también podemos conocer información mediante la edad que tenemos en la actualidad o los años que cumpliremos durante el año en curso.

Que el año 2023 nos haga a todos humanos y no robóticos.

¡Feliz entrada a nuevas aventuras!

Vibrallum es mi proyecto personal dedicado a la numerología y a la canalización energética. Incluyo un Blog en el cuál se pueden encontrar artículos y posts con temática holística.
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